La regla de oro: No supongas.
Nos pasamos la vida suponiendo. Suponiendo lo que va a pasar, lo que podría pasar, lo que dirán o lo que pensarán.
Suponemos incluso como nos iremos a sentir si pasa esta situación o esta otra.
La suposición reside en el futuro, pero impacta directamente en nuestro presente. Lo más curioso es que no es real, es algo imaginario que proyectamos e inventamos. Está dentro de nuestra cabeza.
En la mayoría de las ocasiones SUPONER nos LIMITA y PARALIZA.
No podemos predecir el futuro, no sabemos cómo la otra persona actuará, pensará o dirá.
Por lo tanto, te invito a dejar de suponer, ya que de esta manera estás honrando tu presente.
Con amor,
Sil.